De verdad… Las mesas hacen la diferencia… tan solo imagina tu gran fiesta con una súper decoración, arreglos florales por aquí y por allá, deliciosas barras de dulces y bebidas, un gran grupo musical y… unas mesas horrorosas, con manteles sin chiste, sillas sin forrar y centros de mesas “x”… adiós boda padre.
El arreglo de las mesas es súper importante, ellas son las que realzarán la elegancia del evento… un gran centro de mesa, manteles combinados (si es posible a tu ramo), cubiertos con estilo y cristalería de primera y bien ordenada. ¿Cómo lograrlo? Ahí te va:
El bajo plato puede ser metálico o de porcelana. Encima deben ir los diferentes platos que según el menú se colocarán a la vez o de uno en uno. Al lado derecho se colocan los cuchillos y cucharas, y a la izquierda los tenedores. Estos cubiertos se sitúan y utilizan en el orden de los platos, de fuera para dentro.
Enfrente de los platos se deben colocar los cubiertos de postre y a ambos lados de estos, el plato con el pan y la tarjeta del menú, y detrás las copas de agua, vino tinto, vino blanco y de licor (si se va tomar en el mismo sitio). Por último, detrás del todo, estará la copa de cava…. ¿anotado?? La servilleta puede ir sobre el plato o en un lateral.
¿Y las mesas?
Identifica cada una con un número grande para ubicar a los invitados, detrás puedes poner sus nombres para que sea más personalizado.
Lúcete en el centro de mesa; mientras más grande mejor, incluye flores, fruta, agua; hay unos diseños increíbles según el lugar donde te cases, si es en playa puedes poner debajo del arreglo una pequeña pecera, se ve lindísima y realzará mucho tus mesas.
El mantel elígelo con cuidado, lo ideal es que sea blanco, eso te permitirá jugar mejor con los colores del sobre mantel, que pueden ir de acuerdo al lugar y a la decoración que hayan elegido.
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